Necesito volver a mí,
regresar conmigo; con el mejor amigo —según dicen. Me perdí. No sé dónde estoy; por alguna razón que desconozco, al marcharte, me fui contigo.
Busco en otros lados.
Miro a otras mujeres —es cierto—, y no me encuentro; tan sólo te siento a ti. No
son ellas, eres tú; sonriéndome o regañándome. Todas son tu cara, tu cuerpo;
mis deseos, mis ansias; tal cual, nuestros besos y abrazos. ¿Por qué?, no lo sé.
Sin un adiós te fuiste, ni te vi partir, y ahora te veo en todas partes. ¡Cómo
puedo justificar tu ausencia si me acompañas en cada momento! Me dejaste y algo de mí se fue
contigo. Atrapado en ti sin ti, mienten hasta los espejos y no me reconozco.
¡Ladrona!,
devuélveme lo que es mío.